El ATI (Aeroparque Tecnológico Industrial)

Como hemos visto en la historia del aeródromo, que no viene mal recordarlo, desde finales del siglo pasado, el aeródromo ha sido complemento de una urbanización adyacente, promovido por Francisco Rubio Garcés. Primero se llamó arqueódromo, a los dos años Mª Jesus Ruiz, Presidenta de la Diputación y Ricardo Jimenez, Alcalde de Garray presentan el Parque Histórico Regional. Histórico por Numancia y Regional para que la Junta de Castilla y León suelte pasta. Un pequeño proyecto con campo de golf, una pequeña pista, Karting, piscinas, un hotelito de lujo y unas cuantas viviendas unifamiliares. Ah, y una mini parcela con una reproducción de una casa de Numancia, pero lo suficientemente dimensionadla para que las administraciones urbanizaran todo el proyecto.

El proyecto queda dormido hasta que en enero de 2002 sale a prensa la posible ejecución del aeródromo de Navalcaballo. Aparecen otros posibles aeródromos en Almazán, uno particular en Monasterio, el acondicionamiento de El Amogable, etc. D. Francisco Rubio se moviliza y pone en marcha una campaña de potenciación de su proyecto del aeródromo de Garray, de forma que, en Marzo de 2002 se reactivó el proyecto del parque histórico hasta ahora dormido y se solicita una ayuda al Ministerio para las Administraciones Públicas del que Posada era Ministro, para la construcción del aeródromo en Garray, eliminando así el resto de competidores.

La idea original como aeródromo de Garray era asfaltar la pequeña pista existente y mantener el campo de golf. Para evitar competencia unieron en UTE las dos únicas empresas de Soria que podían aplicar asfalto. Tampoco salió bien. A la oferta se presentó el enemigo, los Soto, con un proyecto firmado por mi amigo Pedro, compañero de vuelos de Madrid, y en UTE con una empresa de mi otro amigo Pedro, empresa fuerte de pavimentaciones de Navarra. Este proyecto es la actual pista, e invadía el campo de golf. Así que se ha de modificar el planteamiento del proyecto.

Para entonces Numancia ya había recreado las casas y parte de la muralla, por lo que había que darle otro contenido. Simultáneamente a la construcción del aeródromo, en enero de 2003 se publica un concurso de ideas para la ejecución de un proyecto en los mismos terrenos que se ubicaba el parque histórico regional. Muere el parque histórico y, de sus cenizas, surge la Ciudad del Medio Ambiente, con más viviendas, incluso bloques de cuatro plantas, y seis edificios sin uso en forma de gajos de media naranja que seguro que alguno termina como hotel de lujo. Al tiempo.

La construcción se inicia en abril de 2003 hasta abril de 2004 que se presentan las obras terminadas a la prensa. Se inicia entonces el principio de la legalización, ya que se hacen, como ahora, las cosas al revés. Primero se construye y después se legaliza. Surgen diversos problemas, como por ejemplo la calificación de los terrenos que eran urbanizables. Un aeródromo solo se puede ubicar en terrenos rústicos. En octubre de 2007, 3 años y medio después de finalizadas las obras y después de cambiar la normativa urbanística, Aviación Civil lo legaliza.

Con las denuncias de grupos ecologistas, y problemas en la descalificación de los terrenos protegidos, se paralizan las obras de la CMA, las viviendas desaparecen y en su lugar se organiza la opción B, un polígono industrial, el PEMA (Parque Empresarial del Medio Ambiente). Cambiamos ciudad por parque empresarial, que es más fino que polígono industrial. Pero no un polígono industrial cualquiera, no, uno especifico para empresas dedicadas al medio ambiente. Una central de biomasa, un invernadero de rosas …

Y entonces, justo antes de la pandemia, aparece un vendehúmos que convence a los políticos del momento que van a salvar Soria con puestos de trabajo y empresas. Un polígono industrial si, pero él lo va a hacer tecnológico y aeronáutico. Todo ello realizando grandes inversiones y obras por valor de millones de Euros.

Concretamente decía el artículo textualmente:

“Benito Serrano ha querido ser cauto y ha señalado que no quiere vender el  proyecto «hasta que esté mucho más atado» aunque ha apuntado que la empresa habla de la creación de 500 a 1.500 puestos de trabajo cualificados, la mayor parte  de ingenieros y técnicos superiores.”

En plan pandemia, se observa con envidia el empujón del aeródromo de Teruel.

15 de mayo de 2020. Caudé (Teruel) se llena de aviones. El promotor se lo «vende» a los políticos y, con el caramelo en la boca de los 1.500 empleos y ante tanto hormigón tirado por el suelo, acceden y se inicia el proceso del desarrollo del Aeroparque Tecnológico Industrial, el ATI. así, después de la pandemia, el 13 de octubre de 2020, la Diputación aprueba el plan director del ATI.

Es decir, el ATI surge como una copia del aeródromo de Teruel debido a su auge en la pandemia, y se idea como una pequeña excision del PEMA (polígono industrial), que antes fue la CMA (urbanización de lujo declarada inconstitucional), que a su vez era una modificación-ampliación del parque histórico, que vino del arqueódromo, idea original de Paco Rubio para urbanizar unos terrenitos.