2015 WAG

28 de noviembre

Día de viaje a Dubái, a participar en los juegos aéreos 2015.

Más que día de viaje, podemos decir noche de viaje. A las 6 de la tarde cojo el autobús a la T4 de Barajas y allí, a las 9 de la noche salimos una buena parte del equipo Español para Dubái. ¡Qué ilusión tengo!¡Qué ganas ya de volar en el desierto otra vez!

¡Lástima que mi hija no pueda venir conmigo!

A ver qué tal sale todo.

Ya que la Federación no se estira para darnos unas puñeteras camisetas y así no ir con una de los Simpson a las ceremonias, hemos encargado unas. Mi compi me dice que no le han llegado las camisetas, pero que la Federación, como habíamos hecho unas, al final ha encargado una para cada participante. Finalmente, en el último momento, Coco gestiona con un amigo que le vaya a recoger las camisetas. Por los pelos, pero tenemos camisetas.

29 de noviembre a las 17:34

El viaje bien, gracias. Dormido. De madrugada llegamos a Dubái. Realmente son las 3 de la mañana, aunque aquí son las 6. Mi cuerpo no lo asume bien, aunque tengo dos días de asueto para acoplarnos al desfase horario.

En el aeropuerto nos reciben con el traje típico. No son bailarinas haciendo la danza del vientre, aunque vientre no les falta.

Los ánimos están altos. Yo solo conozco a Coco y a Ramón y Emi, su mujer. Todo el resto son pilotos de paramotor. Grandes pilotos y con muchos años de experiencia en la competición.

Después de este evento me doy cuenta que no porque vuelen con una servilleta grande encima de la cabeza hay que menospreciarles como pilotos. El dominio que tienen de la aeronave, su calidad humana y el compañerismo hace que estos tipos tengan todo mi respeto y admiración como pilotos y como personas.

Nos dejan nuestros anfitriones en un autobús para acercarnos al hotel. Nuestro primer viaje en el autobús, 1 hora y 30 minutos para hacer 30 km.

¡Increíble!

Dejamos las cosas en el hotel corriendo y nos acercamos a la zona de La Palma, esa pequeña península artificial que se han hecho allí a base de echar tierra al mar hasta hacer una especie de palmera.

Pero es que aquí lo hacen todo a lo grande.

Dada nuestra experiencia con el autobús, pillamos un taxi. A la puerta del hotel hay uno aparcado siempre. ¡Qué buen servicio!. Karen, una componente del equipo que llevaba dos días en Dubái, nos informa que el precio desde el hotel a La Palma es de unos 28 dírham. Unos 7 €, y tarda unos 15 minutos. En el viaje ya vamos alucinando con los edificios, la temperatura, etc.

Cuando llegamos a La Palma, el taxímetro decía 50 dírham. ¡Tócate!¡El primer timo! Pues empezamos bien.

La verdad es que es bonito esto. Bueno, mejor dicho es llamativo. No le veo el sentido a hormigonar el desierto.

A mí me gustan los países musulmanes porque tienen un especial encanto. Pero esto es un trozo de la quinta avenida puesta en la playa. Aquí se han dedicado a barrer el desierto. No hay una mota de arena, salvo en la playa o fuera de la ciudad.

Llegamos a la oficina de registro y nos inscribimos. Nos dan una ficha identificativa y una pulsera que tenemos que ponernos y no quitarnos para poder comer en el comedor habilitado al efecto.

No me gusta esto de que te marquen como al ganado nada más llegar, pero he venido a disfrutar y entiendo que de alguna forma hay que organizar la intendencia.


Pasamos el resto del día en la playa y descansando.

Isidrín está que se sale el jodío.

Vamos a dormir al hotel. A ver que tal. Es muy importante el descansar para no cometer errores.

30 de noviembre a las 15:18

Hoy teníamos día libre, así que hemos decidido hacer algo de provecho.

Mientras los compañeros de paramotor se iban a la caza y captura de sus motores, Coco y yo nos acercamos a donde nos han dicho que estaban los pendulares.

Nos pillamos un taxi y, como fue normal todo el tiempo, el taxista no sabía dónde estaba el lugar dónde queríamos ir. Hemos puesto el GPS del teléfono y cuando llegábamos decía el tío:

– no es posible aquí.

y empezó a tratarnos de usted. Dos guardias en la puerta y dos hermosos todo terreno.

Hablamos con los guardias, que hablan con los del interior, y al final vinieron a buscarnos.

Mosqueados, preguntamos dónde nos habíamos metido y resulta que es el aeródromo particular del príncipe. ¡Con dos pelotas!. Hasta la cocina.

Allí pude ver el autogiro que íbamos a volar. Como estaba recién montado me pidieron que hiciera un vuelo de prueba.

Tiene sus años, pero vuela bien salvo dos salvedades. Nada, dos tonterías:

  • Cuando aplicas el motor a tope, el turbo tose. No llega a pararse, pero pierde potencia.
  • Y la hélice está cortada. Si, le falta un centímetro.

Conocimos al jefe del hangar, Gerardo, que con ese nombre podéis suponer que alemán no es.

Hemos estado curioseando por aquí. ¿Cómo describir todo esto?. Por ser breve, en dos palabras: Te cagas.

¿El príncipe quiere hacer parapente? Pues se compra una avioneta, se hace un aeródromo, se trae a los mejores para que le enseñen y cuando ya lo ha hecho, monta una empresa (Skydive Dubái) con los restos y lo explota.

¿Que quiere hacer aeromodelismo? . Pues eso, se monta un taller, se hace un campo de vuelo (que es donde vamos a volar en el desierto), se hace una maquetita y después monta una empresa de construcción y venta de maquetas.

A última hora, los pendulares y el autogiro se van hacia el desierto. Mañana empieza el entrenamiento.

Cuando acaba su jornada, Gerardo nos acerca al hotel a descansar, que al día siguiente, a las 6,30 nos pasará a buscar el autobús.

Ya empezamos a tocar las pelotillas con las horas.

Unas fotillos de lo que había por allí. Nada, cuatro tonterías.

1 de diciembre. Entrenamientos en el desierto.

Planning para hoy: levantarse a las 5 para pelearte con el del restaurante del hotel para que te dé de desayunar, y a las 6 de la mañana pillar un autobús que tarda dos horas el hacer 50 km.

Tempranito por la mañana, caminito del desierto. ¡Qué ganas!. Casi no pego ojo en toda la noche. Además, entre el viaje del avión de 7 horas y que ayer estuve tooodo el día de pies, tengo un dolor de espalda que no me aguanto. Como tampoco sé si puedo tomar algo por si el anti-dopping, voy muy molesto. Pero sarna con gusto no pica.

De camino al desierto veo los únicos vestigios de la milenaria civilización que aquí tratan de tapar europeizando todo. Un par de mezquitas.

El viaje lo hago en un duerme vela que me pongo a imaginar los cuentos de las mil y unas noches. Pero cada vez que abro el ojo para ver a Aladín volando al lado del autobús en su alfombra mágica me encuentro solo enormes líneas de alta tensión, necesarias para alimentar una ciudad hiper construida. Y cuando miro al otro lado pensando encontrar a la dulce Sherezada sumida en un dulce sueño, me encuentro con tres tipos durmiendo desnucados en los incómodos asientos del autobús, babeando y profiriendo horribles sonidos guturales como si del propio genio de los cuentos se tratara. Y entonces pierde su encanto el viaje.

Una vez en el desierto, tenemos el primer contacto con los autogiros.

¡humm!. ¿Todo MTO?. No. Hay un Magni con la hélice cortada y más achacoso que un tuberculoso en el Everest y otro con motor de 912S «por si las moscas».

Bueno. Hemos venido a disfrutar y he prometido no mosquearme.

La pista es una «mierda» pista de aeromodelos, de solo 400 m de pista asfaltada y con yerba artificial todo alrededor.  ¡Vaya tela!. Menos mal que no nos meten en un campo de ultraligeros, que seguro que no hubiéramos visto el final de la pista.

Cuando llegamos, allí no había nadie de la organización. Se supone que empezábamos a entrenar desde las 8 de la mañana hasta las 5. ¡Me voy a ‘jartar’ de volar!

Llegan (tarde) los organizadores. A las 11 empiezan a hacer las tandas de entrenamiento los pendulares. Finalmente, a las 3 empezamos nosotros. Yo soy el primero de la lista. Después de comer, salgo ya con ganas de volar, así que voy desbocado. Nada más salir, meto el turbo. Hasta tres veces me niega, como Pedro. Nada más despegar oiréis como «tose» el motor cada vez que ponía el turbo. La tercera vez incluso hago un movimiento de cabeza como diciendo:

-¡¡Macagüen to lo que se menea!!.

Bueno, como es un entrenamiento, vamos a ver como es esto de los giros.

Motor a tope. Como no tira, no hay mucho que pensar. Salgo de la primera pilona y … ¿dónde está la segunda?. Empiezo a buscar, a contar pilonas. ¡Me pierdo! Ya la he encontrado. Me hago una línea imaginaria por todas las pilonas y … ahora si. Bajo a un nivel normal de vuelo y caña al mono.

Último tramo. Voy a toda velocidad y tengo que pasar a unos dos metros del suelo. Bueno, estamos en entrenamiento. Como he cogido la cámara, paso más alto, así no arriesgo y me estudio luego referencias. Pierdo la puerta final. Luego la rasante. He entrado muy rápido, aunque al final la hago muy lentita, pero como es habitual, me entra viento en cola y se me va la velocidad.

Bueno. Hemos estado desde las 5 de la mañana despiertos deseando volar en el desierto y entrenar. Algunos no han podido volar porque el tramo lento hace que sea muy lento, valga la redundancia.

A las cinco de la tarde nos vamos para el hotel. Atardecer en el desierto. Es difícil hacer una foto en la que no salga una torre de alta tensión, unas casetas o la autopista.

2 de diciembre

De nuevo el mismo horario. Entrenamiento desde las 8 de la mañana hasta las 5 de la tarde. Otra vez a levantarse a las 5 de la mañana y dos horas de autobús. A ver si hoy volamos más veces. 

Hoy empiezan los que ayer no pudieron volar, luego los pendulares, luego nosotros otra vez. Así que esperando hasta la una y media que me toca. Se decidió eliminar la prueba de vuelo lento y bajo.

Lo cierto es que esta prueba no me gustaba precisamente por eso: vuelo lento y bajo. Todo lo que no hay que hacer. Ya se lo había comentado al director de competición cuando recibí el catálogo de pruebas. Así que hoy he volado menos incluso que ayer. Total 5 minutos. Para darle emoción, cambió el viento y por lo tanto cambiaron el sentido de giro. Estuve desde que me desperté viendo el video del día anterior para aprenderme el recorrido y no me sirvió para nada.

Bueno. El motor seguía fallando y me dio mal fario ir a tope. A pesar de ello, bajé 10 segundos con respecto a ayer. De 1:43 a 1:33. Pero no era un buen tiempo.

Me entero entonces indagando sobre las posibles causas que los demás autogiros llevaban paso variable (más rápidos) mientras que nuestra zarria llevaba la hélice cortada con serrucho (literal) y le fallaba el turbo más que una escopeta de feria. Había prometido no mosquearme, pero se me estaba haciendo difícil.

La situación era graciosa. Al día siguiente era la competición, y por lo tanto no iba a haber miramientos con el motor. Si en competición falla el turbo, ni lo piensas, hay que ir a tope. Así que era fácil que reventemos el motor, pero como decía Gila, «lo que nos hemos reído …..»

Salen las puntuaciones. ¡Erroneas!. Primera trampucia para con el piloto local. Curiosamente se ha puesto primero a pesar de haberse comido la primera pilona.

3 de diciembre

Mismo horario. Otra vez a las cinco de la mañana. ¡Me van a matar!.

Hacemos el primer vuelo de competición:

Quedo primero. Vuelvo a mejorar mi tiempo ahora en cuatro segundos. No hay que hacerse ilusiones, pero de momento voy primero. Esta competición está planteada de forma que gana el que no rompa la cinta de la salida y que más suerte tenga en la precisión. De momento hoy la he tenido yo.

Hay un error en las clasificaciones que empieza a darme de pensar. Me ponen como piloto de MTO. ¡¡Parece que quieren que gane un MTO!!. Aunque no puede ser. El hecho de que el Director de Competición de autogiros sea instructor de MTO, le pongan uno a su disposición para ir a volar a Kenia, sea representante de MTO y hayan estado hoy por aquí los fabricantes son meras coincidencias. Lo que me mosquea es que, incluso 15 días después de terminar los WAG, no hay una sola  imagen del Magni, solo de refilón en el video específico de los autogiros:

¡Publicidad de la propia FAI (Federación Aérea Internacional) con un fabricante en concreto.

Así que, visto lo visto. ya auguré en mi facebook:

    «¡¡¡Eso sí no anulan la prueba!!!. Cada vez que me pongo primero se modifica después.
    Mañana volvemos a hacer si es posible dos veces la prueba. Se apunta para cada participante la suma del mejor tiempo de estas tres pruebas y los dos mejores de las cuatro mangas que hagamos en la Palma (en el agua).
    Así que no es relevante esta puntuación. Mañana puede bajar esta puntuación cualquiera. Y en la playa lo mismo.
    Pero siempre gusta.
    «

Por la noche teníamos la ceremonia de inauguración. 3 millones de dólares tienen la culpa. Un derroche de todo solo para que Dubái aparezca en el mapa. En fin, cada uno se gasta el dinero como quiere. Personalmente me parece todo ostentoso. Empieza a no gustarme Dubái. Es todo artificial. A mi personalmente me atraen mucho los países musulmanes, pero esto es un trozo de la Castellana en la playa. Hay que reconocer que es bonito, o cuando menos llamativo. Pero es un Benidorm a lo bestia. Da la sensación de que quieren borrar cualquier vestigio de sus orígenes humildes. Son lo que llamamos «nuevos ricos», pero en la versión camellero.

Así que vemos el espectáculo que es gratis y fuera. Al ver esto te engañas y piensas: «Ya empieza esto, aquí están los mejores deportistas aeronáuticos de todo el mundo.». Error. Están los mejores y unos cuantos con 70 horas de experiencia, cuyo mayor logro ha sido sacarse la licencia hace un año.

4 de diciembre

Segunda prueba de competición. La pista estaba mucho más rápida, pero a pesar de que he mejorado el tiempo otros dos segundos, imposible mejorar más con esa hélice y con el fallo del turbo. Soy rápido pero solo en los tramos rectos. No en la salida de las pilonas. Le falta chicha. Me pasa lo mismo con los despegues.

Como dije, esto es una prueba de aterrizajes de precisión. La he cagado un poco y por eso he quedado sexto. Al final, dos tipos me han pasado hoy al tiempo de ayer por su velocidad.

Así que me quedo tercero en la general. Bueno, no está mal para competir con una burra tuberculosa y coja.

Ahora hay que centrarse en aterrizar bien las cuatro que quedan. Luca Magni está ya en Dubái y tiene una hélice nueva. Creo que vamos a poder cambiar la hélice. ¡A ver si mejora!

Cuando terminamos, me dijeron de traer el Autogiro rojo, el del motor 912 desde el desierto hasta la Palma. Este autogiro, que se supone que es el de recambio, no tiene turbo. Estábamos a 30 grados de temperatura y la pista era de solo 400 m. Unos cuantos me pidieron ir de copiloto. Al final, elegí al menos pesado, mi eterno rival, Eric. Nos comimos 300 de los 400 m para despegar. ¡pues como lo necesitemos de reserva ….!

El paseo fue increíble. Yo con esto ya pensaba que había merecido la pena ir aunque me quedara el último. No tengo fotos porque el viaje era contra el sol y la calidad del video fue muy mala. Solo tengo las de la llegada a La Palma.

¡¡Impresionante!!. Luego hubo un festival aéreo muy chulo. Unas fotos del lugar y del festival:

5 de diciembre

Día de descanso para mí.

Coco tiene que competir. Se lo llevan a primera hora de la mañana. Yo ya iré más tarde para apoyarle.

Estoy en contacto con el competidor inglés que vuela en el Magni, Steve, que es el que hace las veces de representante, no solo porque habla inglés perfectamente si no porque piensa en Inglés. Así que Steve ha solicitado el cambio de hélice y estamos a la espera de que contesten. Luca la tiene ya dispuesta.

Así que me voy para la pista de La Palma. Como no hay prisa decido dar un paseo por la zona de los rascacielos.

Es curioso. En el fondo son construcciones no muy buenas, dado que se han construido a toda velocidad. Las calidades son normalitas tirando a malas.

Un ejemplo. La habitación de mi hotel está en la planta 11 y me despiertan a las 3 de la mañana los gritos del personal cuando salen borrachos perdidos del puticlub que hay en la planta baja.

¡Y eso que está todo prohibido!. Ja!. Esto es todo lo mismo. Fachada, escaparate, aparentar, …. Pero si quitas esa fachada, la calidad es muy mala.

Pero es curioso verlo. Podríamos calificarlo de llamativo. Y si te haces una foto con los edificios detrás y las subes al Facebook para que todo el mundo se muera de envidia, ya es la leche. Lo siento, reconozco que soy muy raro, pero es demasiado falso para mi. Me produce rechazo.

Después del agradable pasito solo en el que me queda claro que tanto lujo y boato no me provoca ni la más mínima envidia, llego a la pista a ver el vuelo de Coco. Le gravo el vuelo para que se lo pueda estudiar y de paso le hago unas foticos para el recuerdo.

Me quedo después intentando averiguar qué pasa con la hélice. No nos han contestado. Me paso toda la tarde esperando una respuesta. Con el tema no me acordaba. Por la noche tenemos la cena de gala. Menudo royo tuvimos con la ropa a llevar. Que si de sport, que si con las camisetas, que si no se pueden vaqueros. Allí cada uno va como le sale de la punta de la nariz. Yo no tengo hambre porque no he tenido conocimiento con lo de la hélice y mañana tengo que hacer la prueba en el portaviones ese que no me mola nada. No quiero cenar mucho tampoco porque la última noche me pasé cenando y no dormí muy bien. Así que, con la cabeza en otro lado, intento aprovechar el momento.

6 de diciembre

¡Menos mal que no quise cenar para dormir bien!. No pegué ojo en toda la noche. He estado pensando en el tema de la hélice. A pesar de que me había prometido no preocuparme por nada, empiezo a hilar temas. Llego y me encuentro un Magni con la hélice cortada y con el turbo en mal estado, 7 MTO con su mecánico, en las pruebas de aterrizaje «se equivocan» a favor del piloto local, si gano ponen que vuelo en MTO, y ahora … no nos dicen nada de cambiar la hélice.

Así, calentándome la cabeza, no consigo dormir. Además me preocupa la aproximación al puente. Tengo más de 2500 horas de vuelo en ala fija y 2000 en autogiro. Durante este tiempo, he visto cosas que vosotros no creeríais: Naves de ataque en llamas más allá de Orión. He visto rayos C brillar en la oscuridad cerca de la Puerta de Tannhäuser. Y no quiero que esos momentos se pierdan … en el tiempo… como lágrimas en la lluvia. No estoy preparado para morir. Una aproximación a 230 km/h a un metro de altura de un puente no me llama nada sin haberlo entrenado antes.

Así que como no he pegado ojo en toda la noche tengo que hacer la prueba de hoy falto de reflejos. No estoy cómodo.

Para colmo, no nos permitían cambiar la hélice, porque dicen que es mejorar las performances del autogiro. Me pongo de mala leche. Ya tengo que decidir: o lucho a muerte en los despachos o paso de todo. Hasta ahora había pasado, pero es que se han pasado ellos. Voy a poner una queja oficial ya que no es para mejorar, si no para que sea normal.

Pero me temo que nos quedamos con la hélice cortada.

Cansado y desconcentrado, tiré de la palanca un milisegundo tarde y partí la cinta que ponen de obstáculo en el despegue. Vamos, que como ya no tenía nada que hacer, continué para entrenar la pista y el aterrizaje. ¡Que era lo que estaba previsto en el calendario inicial!.

Llevaba tanta velocidad en algunos tramos y con la hélice cortada que me pasaba de revoluciones, así que iba con la luz de alarma todo el rato. Este motor revienta seguro. Daba que pensar el estar volando encima del agua y  pensar que se iba a morir el motor.

Al final el tiempo bueno. 1:24. Pero no pasé la última puerta por centímetros, aunque había grabado la aproximación y podría estudiarla para las siguientes tres pruebas. La toma bien, pero no vale para nada.

Pensé tirar el autogiro al agua para que me dieran la medalla al más gilipollas.

Yo hice el siguiente comentario en mi facebook:

    – «Dicen que en todo campeonato hay un día que metes la pata hasta el fondo. Espero que haya sido hoy. Quedan ahora tres pruebas.«

Reconozco que cometí errores. Pero tenía derecho a cometerlos. Todos los participantes cometimos errores. Unos en unas pruebas, otros en otras. El estar cansado y acojonado no es excusa, pero yo tomé la decisión de tomarme la prueba como entrenamiento en base a las reglas que habían: me quedaban tres oportunidades más.

7 de diciembre

Si el día anterior fue malo, el día 7 no fue mejor.

Al final me confirmó el director de competición que no podíamos cambiar la hélice, que las reglas dicen que no se puede cambiar nada de la aeronave. Wolfgang, que es jurado (que controla a los jueces y director de competición), piloto de autogiros y con el que tenía una relación buena, me dijo por lo bajini que comprobará las reglas.

Así que mientras mi coleguitas del equipo, incluido el jefe de la expedición, se iban al parque acuático, a la playa o a ver Dubái, yo me quedaba solo, bueno, con Isidrín que me ayudaba, leyendo las reglas FAI de competición, anexo 10.

La cosa es que la norma 4.17.4 dice:

    «una aeronave debe volar todo el campeonato con una sola entidad estructural usando el mismo equipo desde el primer día. SIN EMBARGO, las hélices pueden ser cambiadas para conseguir performance (capacidad de vuelo) siempre que no se sobrepase el límite de peso y no se perjudique el certificado de aeronavegabilidad«.

Todo lo contrario a lo que dice el director de competición. Es curioso. Ahora ya si que empiezo a mosquearme de verdad. Me empieza todo a oler muy mal. Así que puse una queja para que nos dejen cambiar la hélice. Realmente podíamos hacerlo sin pedir permiso, pero pensé que lo apropiado era hacerlo bien y hacer un vuelo de prueba, que se podría hacer al día siguiente entre las 16:00 y 17:00 aunque anuncian mucho viento.

Ya de paso, y como lo habíamos solicitado con tiempo suficiente, pedí también que anulen la prueba nº 3. A eso me van a decir que no, pero habían abierto la caja de los truenos. No quieren reglas?.

Se les llena la boca con la seguridad y quieren que pasemos por encima de un puente a menos de 3 m a más de 220 km por hora. El el desierto vale, pero aquí te próximas follao a un portaviones. ¡Y acojona, vaya si acojona!. Alguno casi pega con la cola al salir. 7 perdimos la puerta de salida, lo que indica que no es muy seguro. En el vuelo de demostración que nos hizo el director de competición no pasó a más de 120 km/h.

Así que solo me queda esperar. Todo el día con la queja y solo puedo esperar.

8 de diciembre

Hoy anulados los vuelos por fuerte viento. Ayer las pilonas hicieron sus propios WAG y salieron volando. Realmente, el oleaje hizo que se salieran de los pantalanes y se fueron de tour, algunas a la playa, otras al fondo.

Así que tenía pensado ir con mis compis de expedición a ver la zona vieja de Dubái, que me parece que es lo único que merece la pena. Cuando estaba en el desayuno a punto de irnos, aparece el Director de Competición en el hotel. ¿eh?. Me imaginé sus intenciones: no tenía más remedio que permitir el cambio, pero venía a pedirme (y eso que no puede) que retirara la queja que pedía anular la prueba 3ª. Por no ponerle en un compromiso, previendo que por el viento no se pudieran celebrar todas las pruebas, ya dado que me quedaban tres pruebas más, en un infinito acto de estupidez por mi parte, y en nombre del buen fin de la competición, retiré la queja antes de que él tuviera que rebajarse y cometer la ilegalidad de pedírmelo.

Así que tenemos autorización para cambiar la hélice, pero para no ponerlo tan fácil, me exigen que necesito la autorización de todos los pilotos que usamos el Magni. ¡Buena jugada!. Como anunciaron la anulación de las pruebas el polaco está desaparecido. Como el piloto francés está con él en el mismo hotel, me pongo en contacto con él a ver si lo localiza y que conteste al mail lo antes posible.

Otro día perdido intentando localizar a la gente mientras mis compañeros, incluido el jefe de la expedición, siguen de turismo. Así que, después de verme solo por segunda vez contra el mundo, decido pasar de todo. He hecho mi parte que es conseguir el cambio. Que el resto haga la suya. Me planteo que al día siguiente iré a volar y si está cambiada bien, y si no, también. Solo puedo ya hacer los vuelos que quedan lo mejor que pueda y Dios dirá.

Por fin, a última hora de la mañana consigo localizar al polaco y consigo el permiso para cambiar la hélice. Resulta que Luca ya la había cambiado el día anterior por la noche. Se ve que había hablado con el director de competición y decidió cambiarla antes de irse de regreso a Italia por la noche.

Quedo con Steve para hacer el vuelo de prueba y parece que baja contento. Concretamente me dice:

-«Ahora si que parece un Magni».

Para mi es suficiente. El turbo sigue fallando igual, pero hemos cambiado una camella coja y tuberculosa por una camella solo tuberculosa. Algo es algo. Ahora tenemos una posibilidad.

A la vuelta al hotel por la tarde voy a ver si hago unas compras para la familia. No veo nada interesante. Un camello de cartón piedra, pero no me cabe en la maleta. El resto, chorraditas tipo farolillos, imanes para la nevera, camisetas, ….

El centro comercial impresionante, pero que no son lo mío. Con mi señora es distinto porque la veo disfrutar, pero así, solo ..

Por la noche, aunque estaba muy cansado, nos vamos a cenar al centro de Dubái, a un bar de tapas. Tortilla de patata, patatas bravas, etc. ¡Ya tiene pelotas que me vaya hasta  Dubái para cenar tortilla de patata!.

9 de diciembre

Con la nueva hélice, y cargado de mala leche por todas trabas que me habían puesto, salí como un toro Miura.

He sido el más corto en despegar, el más rápido (1:17) y he tocado un poco largo pero bien. Le sacaba 5 segundos al siguiente más rápido. Es decir, iba el primero de nuevo y con altas posibilidades de que no me superara nadie.

Con el cambio de la hélice, conseguí bajar 7 segundos. Estaba muy contento. Tanto es así que lo primero que hice fue buscar al Director de competición y decirle:

– Parece que con la nueva hélice sí que funciona esto. Ya tenemos un Magni. Lástima que falle el turbo que si no la diferencia hubieran sido 10 segundos, lo real.

De pronto veo que el Qatarí, piloto local, sale antes de tiempo. Hay una lista de salida y se la saltó con la complacencia del director de competición. Los pilotos franceses se quejaron, pero el director de competición dijo que no era importante. Era una clara irregularidad en conveniencia con el director de competición. Las condiciones podían cambiar y antes de que pudiera ser perjudicial, el director de competición decidió sacarle a volar. Ahí me convencí de que el Director de Competición, instructor de MTO, colaborador de MTO, organizador de este show de MTO, no podía permitir ni que ganara un Magni ni que no ganara el piloto local y que haría todo lo posible por impedir que ganara yo.

Ya estábamos a mitad de manga cuando hubo un grave accidente. Todo apunta a que se le había doblado una pala en el último giro. Hubo muchos comentarios y todo eran conjeturas, pero yo estaba convencido de eso.

El moro propietario de los autogiros decidió llevarse los autogiros, por lo que la competición no podía continuar. No entiendo como un único tipo puede poner en jaque a toda una Federación Internacional. Pero así fue. El campeonato no se paró porque hubo un accidente con un muerto, sino porque el dueño del balón dijo que se lo llevaba.

Así que no sabía que pasaría. Si anulaban el campeonato o, como era de prever, darían las mangas realizadas por buenas. 

No se si lo anulan todo o parte o qué. Después de la primera parte iba el 3°, pero en la última general el 16°. Siento mucho lo del piloto, pero es una pena porque con la nueva hélice, las posibilidades de quedar primero eran muy altas, al menos en esta parte. Aunque ya me sospechaba que la cosa terminaría mal para mí, y bien para el piloto local.

Dijeron que el piloto estaba bien, solo que en coma debido al tiempo que pasó bajo el agua. Yo no me lo creía, porque lo vi cuando lo sacaron de la motora al puesto de primeros auxilios y le estaban haciendo masaje cardíaco pero sin respiración, por lo que me quedó claro que estaba muerto. Fué un golpe muy fuerte contra el agua y estuvo 7 minutos bajo el agua. El problema fue que al impactar en el fondo enturbió todo y no podían localizarlo. En el fondo esperaba que el piloto se repusiera porque era un tío muy agradable y encantador. Siempre apoyaba a todos. Conmigo siempre estaba bromeando y animando.

Es más, lo comentamos los del equipo y la idea general era que estaba muerto pero que lo mantenían virtualmente vivo para que los juegos siguieran adelante y no saliera nada mal. Así que solo nos quedaba esperar …. otra vez. Con envidia me quedé viendo la competición de paramotor.

La verdad es que es bonito. No tiene nada que ver con un país moro, pero es bonito. Para ver esto prefiero ir a Nueva York, donde la libertad es total, pero ya que estaba aquí, hay que intentar tomar lo mejor del momento ya que el resto se había convertido en un fraude. Esperemos a ver…

10 de diciembre

Después de estar esperando toda la tarde de ayer una comunicación del director de competición que no llegó, me levanto esta mañana con un correo que dice que las reglas de la competición exigen tener en la parte segunda, la de la Palma, al menos tres pruebas y sumar las dos mejores puntuaciones. Como han cancelado el resto de mangas, sólo hemos hecho 1 en la segunda parte, por lo que no puede darse por válido el campeonato, salvo que se modifiquen las reglas.

En el correo nos pide que le demos autorización por mail para modificar las reglas y así tener un final (sólo les interesa poder decir que esto ha sido fantástico). Pero no dice como modificar. Sólo que le demos permiso para modificarlas.

Yo he contestado que para decidir necesito saber exactamente cómo quieren modificarlas y los motivos que han llevado a cancelar la competición. Lo primero es saber qué ocurrió, las causa. Si fue fallo del piloto ¿por qué se ha cancelado?. Los trykes han volado. El accidente no ha suspendido su competición. Si fue fallo mecánico, entiendo la cancelación ya que si paran los MTO sólo quedaría un Magni en competición.

Por eso he solicitado una reunión de todos los pilotos, que nos expliquen las causas y decidir entre todos qué hacer. A las tres de la tarde hemos recibido un correo que mañana tendremos esa reunión.

¿Qué es lo que proponía el director de competición?. Utilizar el mejor tiempo de las dos pruebas del desierto y la prueba de la Palma. Eso me deja en la posición 16. En la prueba de la Palma, como no teníamos la hélice buena corté la cinta del despegue por lo que el resto de la prueba lo hice a modo de entrenamiento para calcular para las siguientes pruebas las referencias para aproximarme a más de 200 km al portaviones a menos de 2 m de altura del borde de la pista. Eso me supuso perder la prueba pero no me importó. Tenía tres intentos más y mi seguridad aumentaba considerablemente.

Lo sorprendente es que el que quedaría primero, también cometió el mismo fallo pero en el desierto, por lo que no le penaliza. Si sumamos los puntos totales me saca 4 segundos. Pero los dos con más de 1360, es decir puestos 15 y 16. ¡Pero como no lo hizo en la prueba de la palma, él medalla de oro y yo 16!

Yo voy a proponer que se cojan los dos mejores tiempos de las tres pruebas que seria medalla de plata o que se cojan las posiciones del desierto y se anule la Palma, que seria bronce. O que anulen todo y la próxima vez hagan una competición de verdad y no una punta mierda desorganizada y aleatoria como esta.

Por lo menos Coco ha podido terminar y ha quedado quinto. Me alegro por él.

11 de diciembre a las 9:56

Hemos llegado al breafing a las 9:30. En resumen, no hay discusión posible. El Director de competición no toma ninguna decisión, si no que es el propio jurado el que ha decidido considerar el mejor tiempo de la prueba del desierto y la puebla de la Palma. Esto me deja el 16º, detrás de uno que lleva solo 16 horas volando y seis meses de licencia (que no entiendo como ha venido aquí), cuyo mayor éxito ha sido sacarse la licencia, e insisto, con los mismos puntos acumulados que el medalla de oro,

Por cierto, el piloto accidentado tenía solo 75 horas de vuelo y un año de licencia. Han intentado convencernos que fue un fallo de pilotaje. Hay una frase que dice por la boca muere el pez y el piloto por los pies. Y eso es lo que dicen que pasó. En un giro muy rápido y fuerte debió perder el casco y metió el pie muy fuerte le que le hizo resbalar a gran velocidad, empujando el viento el carenado y haciéndole volcar, lo que le cargó el rotor por arriba y perdió toda sustentación.

Esa es la explicación, pero es imposible.

En un giro fuerte a 80º y con máxima potencia, si metes el pie, el autogiro no resbalaría si no que hubiera girado hacia abajo, no volcado. La fuerza centrífuga del carenado no le deja volcar. Sigo pensando que es querer tapar un fallo mecánico, al igual que sigo pensando que el piloto murió en el accidente.

En la reunión nos dicen que tenemos dos horas para apelar, y así lo he hecho. En la apelación he dicho que el espíritu de la competición es la elección del mejor tiempo de un número de pruebas y no se puede considerar una sola prueba como suficiente para tomar el tiempo (eso seria «el tiempo», no «el mejor tiempo»).

Propuse tener en cuenta los dos mejores tiempos de las tres pruebas (en este caso sería plata) o, como segunda opción, cancelar la prueba de la Palma y contar solo la puntuación del desierto que por otra parte era ya oficial. En este caso sería bronce.

Así que me quedé esperando la decisión del jurado internacional, si es mejor un piloto con 16 horas o un campeón del mundo.

Esperando en la puerta del restaurante, me viene a buscar Wolfgang, lo cual ya me llama la atención. Las decisiones las dan por escrito, no en persona. Así que me temo lo peor. Efectivamente, es surrealista la situación:

El jurado ha decidido que no aceptan la protesta. ¿motivo? Porque no. Y punto.

Exactamente dice:

    «De acuerdo a la sección 10 y las reglas de los WAG, la decisión del jurado no puede ser motivo de protesta. Por lo tanto el jurado no acepta la propuesta y la propuesta es rechazada«

Con dos cojones.

Y sigue:

    «El jurado ha reconsiderado su decisión después de recibir la protesta y el jurado está satisfecho con la decisión original. Uno de los objetivos de la FAI WAG es determinar un campeón. La decisión del jurado está en línea con este objetivo.
    Hay varios caminos para llegar a un resultado y el jurado considera que su decisión es la mas cercana a las reglas del evento posible.
    «

En dos palabras: te jodes.

Analicemos la situación:

  1. Las reglas decían que había que elegir la mejor puntuación de varía pruebas. Se ha considerado una sola puntuación, lo cual es lo menos próximo a las reglas. Lo más próximo hubiera sido cancelar el campeonato, o en todo caso, dar por buena solo la parte primera.
  2. De aceptar la protesta, sólo tres pilotos que nos hemos quedado por debajo del 15 subíamos a las primeras posiciones, quedando yo plata, otro bronce y sacábamos al piloto árabe (Qatar) del podio.
  3. De aceptar la propuesta, hubiera habido protestas de los pilotos que desplazábamos, es decir, todos menos el primero.
  4. Si no aceptaban la propuesta, sólo jodían a tres, y el piloto Qatari queda en el podio.

La decisión estaba tomada y no han entrado ni a valorar la justicia de la decisión. Han buscado un ganador, pero no el mejor piloto, si no el que más suerte tenga. Lo decía al principio. Esta es una prueba de suerte y yo he tenido la mala suerte de fallar en la prueba equivocada. El oro ha fallado igual, pero en otra prueba. Él oro, yo 16. Yo paso de plata a 16. No lo puedo asumir.

En la reunión asentían a todos mis razonamientos, pero siempre decían lo mismo. «Si, pero no»

Un detalle. Para notificarme la resolución, me han llamado personalmente al despacho. No lo había visto nunca. Es mas, para poner una queja hay que pagar 50€ y ya me lo había avisado el juez que me lo iban a devolver. El único motivo para devolverlo es si no admiten la queja. Así que ya sabían antes de que presentara la queja que no me la iban a aceptar.

Les hice el favor de quitar la complain por el bien de la competición y me lo han devuelto humillándome a una plaza inferior a un tipo con 16 horas de vuelo y seis meses de licencia que ni tan siquiera debería estar aquí. Lástima haber quitado la complain.

Han anulado las pruebas porque el dueño de los autogiros dijo que no se siguiera volando con sus autogiros después del accidente. Un tipo forrado de pasta ha obligado a cancelar toda una competición internacional organizada por una Federación Internacional y no dicen nada.

Eso sí, hay que quedar bien y dar un ganador, a ser posible que sea local para que el que paga esté contento.

Ha sido la última vez que me hacen algo así porque mis aventuras competitivas han terminado.

12 de diciembre

Día de entrega de premios. Voy a la entrega de los pendulares y me salgo en la de autogiros. No puedo aceptar esta farsa. Después de comer hacen la ceremonia final (el mismo festival aéreo de siempre), así que, como esto terminó ayer para mi con la decisión del jurado de aniquilar la competición, me voy de compras. Solo encuentro una novia para Isidrín. Mañana nos vamos para casa. Estoy deseando.

Una semana después de volver (de finalizar los WAG)

Recibo un correo que me comunica que el accidentado ha muerto. Coincidencia?.

También recibo otro correo, que aunque es general para todos los competidores, mi amigo, alto personaje internacional de la FAI, me lo ha personalizado añadiendo un párrafo de consuelo que dice:

– «Desde luego, no todo el mundo puede estar contento con su resultado o con las decisiones tomadas por el director de competición o por el jurado internacional. Pero eso es parte de la competición.»

Y entonces ya me queda claro que se ha terminado la competición para mi. Ese es el problema. Yo estoy contento con mis resultados: 1º en la primera manga, 3º al finalizar la primera parte y 1º en la cuarta manga. No puedo estar contento si, por las decisiones del jurado quedo 16º.

Eso no es competición.

A raíz de esto, monté para él un pequeño video con lo que para mi es competición, dedicado a mi hija Celia, por lo que abarca desde que ella es parte de mi equipo. La canción es la que ella va cantando siempre en el autogiro, que ya no sé si me gusta o la odio.

Ellos que se queden con los despachos, las complains, las quejas, las decisiones del jurado y las trampas.